martes, 4 de diciembre de 2012

De la emoción y el placer de compartirla - The Mercedes Band


Seguro que alguna vez te has enamorado en la cola de un supermercado, en el bus, en el tren, en uno de los pasillos o salas de reuniones de tu trabajo, esperando tu turno en la máquina del café o mientras algún listo se te cuela esperando que esa bonita camarera tenga a bien servirte tu copa. A todos nos ha pasado, y a todos nos tiene que pasar. Nunca va a ser de la misma persona, pero todas las veces compartirán algo. Nunca hablaras con esa persona, no sabrás como se llama o si entiende tu idioma. Pero te dará igual. Porque no es la mujer o el hombre de tu vida, porque no ha nacido para envejecer a tu lado, sino para evitar que tu compra en el supermercado (o tu viaje en bus o tren, tu reunión de trabajo o tu café matutino) sean gris. Y eres consciente de ello, y por eso la dejas pasar por tu lado sin importarte que no sepa que existas, mientras no le importe que te enamores de ella durante un par de minutos.

Algo así me pasó hace un tiempo. Me enamoré de dos bailarines pero no sé como se llaman. No hablan mi idioma porque bailan al son de una voz hebrea que me parece hermosa pero soy incapaz de descifrar. Ni siquiera entiendo que les mueve a bailarse el uno al otro de esa manera. Sólo conozco el nombre de la banda. Nunca he dejado de quererlos porque su danza lo tiene todo. Tiene una puesta en escena perfecta. Una coreografía hermosa. Una música que te atrapa. Y están retratados con tanto gusto, con tanto talento, que no puedes dejar de mirarlos dar vueltas y vueltas mientras el agua te salpica. La luz (eso que sólo los grandes del arte dominan) es perfecta. La edición está tan medida, tan mimada, los efectos tan controlados que no te cansa ni te marea por mucho que ellos den vueltas y vueltas y más vueltas. Supe que los quería casí desde que los ví, pero les juré amor eterno cuando llevaba dos minutos y cincuenta y dos segundos viéndolos amarse. Y desde entonces viajan, siempre que pueden, conmigo.

Recordad que en esta vida, como en todo, lo importante es disfrutar del viaje.

Toni Nieto

p.d: disculpádme, pero youtube no me ha dejado insertar el video.










No hay comentarios:

Publicar un comentario